APELLIDOS CON HISTORIAUn hombre singular que se dedica a constatar mejor quienes somos, de donde venimos y cuales son nuestras raices
Luis José Américo Prieto Nouel está lleno de sorpresas, casualidades y energías inimaginables. Tal vez otra persona se hubiera contentado con los resultados de una carrera exitosa como ingeniero electromecánico, cuya tesis de grado fue pautada para uso de otros estudiantes universitarios.
O quizás los avatares de su vida empresarial e industrial pudieran haber llenado todos los espacios, al igual que los libros que después, comenzaron a salir de sus manos, ya fuera como obra propia, traducidos o editados.
El caso es que ahora mismo, en sus cinco décadas de existencia, Prieto Nouel casi concluye la carrera de derecho y anda como un adolescente, ávido por avanzar en los estudios genealógicos, los mismos que una vez le abrieron la puerta a través de su segundo apellido.
"Sí, fue mi inquietud por el origen de los Nouel, venidos de Francia, lo que me adentró en el mundo de la genealogía. Tras diez años de investigaciones hice mi primer libro y llegué a la conclusión de que existían dos grandes troncos de ese apellido: uno en Santo Domingo y otro en Curazao y Venezuela".
Por cierto, que este mes de junio, República Dominicana conmemora el bicentenario de la llegada del primer Nouel a la isla, y que marcará un conjunto de atividades con las cuales la gran familia de mas de 1,500 descendientes diseminados por Colombia, Puerto Rico, Francia, Holanda y Estados Unidos, festejarán su génesis.
NESTROS ORÍGENES. Para Prieto Nouel, la genealogía es también historia viva. Le entusiasma recordar la manera en que se ha comunicado con el mundo gracias a esta via, a la que la mayoría accede como algo común. Un ejemplo de ello fue un octogenario francés apellidado Daurel-Nouel, que viajó a Santo Domingo para conocerlo.
Los estudios de derecho que finaliza en breve, responden a su ímpetu de adentrarse en áreas investigativas, en las cuales se apoyará de estos conocimientos.
Prieto Nouel no se considera así mismo un genealogista sociológico ni historiador, pero confiesa que se vale de todo esto para sus indagaciones. Según sus estudios, en el pais la supremacía de la presencia española es una realidad en las raices de los apellidos de familias dominicanas, a ella le siguen la presencia árabe, francesa, Italiana, norteamericana e inglesa.
Refiere que a través de estos caminos indagatorios se puede constatar mejor quiénes somos, de dónde venimos y conocer más acerca de nosotros mismos.
Sus fuentes documentales principales son las existentes en la Iglesia y en la parte civil, pero se lamenta que en la Catedral, no se permite ver sus archivos y no existe una sala de lectura donde
los eclesiásticos pongan al servicio de los investigadores datos que ellos conservan. No obstante, Nouel sueña con ese futuro donde puedan unirse voluntad política e intelectual para realizar un proyecto que satisfaga la presencia de un libro de raíces genealógicas en las 30 provincias del pais. Actualmente, sólo existen en Baní y Distrito Nacional.
En verdàd, como proyecto parece ser, toda una utopía. Pero, ¿acaso no se ha dicho que creer en los sueños es ya comenzar a construirlos? De seres como Prieto Nouel pueden esperarse realidades tales.
MERCEDES ALONSO
Revista Rumbo junio 2003
